Ahora, por fin llega a nuestras manos la secuela de aquel cuidado título, “Sacred 2: Fallen Angel”. Esta segunda parte, que se ambienta en el mismo universo que su antecesor aunque varios miles de años antes, cuenta con una mecánica continuista que recupera el estilo general del primer “Sacred”.
En el juego pasamos a vivir una emocionante batalla entre el bien y el mal, que tiene como denominador común una poderosa sustancia llamada “Energía T”. De nosotros depende elegir entre una de las dos campañas distintas en que se divide el juego (Luz o Sombras), las cuales nos muestran las dos perspectivas de la historia que sirve como marco central del juego. Bien podemos hacer el bien y la paz, o sembrar caos y destrucción.